domingo, 25 de septiembre de 2011

Formas de enseñar (2ª parte)

Continuamos con los dioramas y dejando las aves nos vamos al agua pues también están representados algunos de los seres que allí viven.

Podemos empezar por los manatíes. Tienen un tamaño respetable, entre 3 y 4 metros y su peso oscila entre los 200 y 300 kilos. Suele formar grandes manadas y esto le lleva a veces a la muerte pues cuando van a su caza ellos prefieren morir que abandonar a un compañero herido al que rodean profiriendo gemidos lastimeros. Su piel es gruesa de un color gris azulado y tiene una cola aplanada en forma de espátula. El único depredador temible que tienen es el hombre, para hacerse con su grasa y su piel. Esparcidos por todo su cuerpo tiene pequeños pelos o cerdas. Y como respiran aire, se ven obligados a subir a la superficie con regularidad.


Y seguimos con el león marino. Los machos adultos tienen una cabeza robusta de hocico romo con una melena que le cubre el cuello y parte del pecho, el resto del cuerpo lo tiene cubierto de un pelo mas corto, mientras que las hembras no tienen melena y son de menor tamaño. Se alimenta de peces y suelen ingerir piedras para ayudarse a triturarlos. Su principal amenaza, como no, es el ser humano que lo caza para hacerse con su grasa y su piel y para ello esperan a que estén en tierra firme pues allí son más vulnerables.


Veamos ahora a la morsa. Este mamífero destaca por esos grandes colmillos que pueden llegar a alcanzar un metro. Son animales de gran tamaño que llegan a medir 4 metros y a pesar unos 1.500 Kg. Su piel es gruesa y rugosa y sus extremidades son aletas que carecen de pelo. Debido a la caza abusiva llevada a cabo por el hombre blanco estuvieron en peligro de desaparecer y hoy en día sólo se les permite cazarlas a los esquimales ya que no suponen ningún peligro para la especie.


Y aquí tenemos a unos animales entrañables, los delfines. Existen varias especies de delfines. Su cuerpo es alargado con una aleta dorsal y dos laterales y su cola aplanada con la que batiéndola arriba y abajo se desplazan e incluso les sirve para mantenerse erguidos por un momento en la superficie. Alcanzan una gran velocidad al nadar. En la parte superior de su cabeza tienen un orificio que les sirve para respirar. Pueden comunicarse entre ellos por medio de unos silbidos que emiten tanto dentro como fuera del agua. Estos animales son juguetones, curiosos, inteligentes y sociables e inexplicablemente no temen a los humanos.


Y para despedirnos del agua lo haremos con esta simpática ranita que descansa plácidamente sobre una hoja de nenúfar y que nos da paso a otros animales interesantes.


Y pasamos a la sabana africana para encontrarnos con los búfalos. Estos animales tienen una cornamenta gruesa y muy desarrollada que se curva hacia arriba en los extremos. Su pelaje es marrón oscuro casi negro. Viven en manadas y cuando se desplazan los machos suelen ocupar los márgenes exteriores del grupo y las hembras y las crías ocupan el centro. Dado su mal carácter no hay muchos animales que se atrevan a enfrentársele pero así y todo y empezando por el hombre encuentran a algunos como el león y el cocodrilo.


En la sabana encontramos también al facocero. Este animal poco agraciado tiene una cabeza grande con verrugas, los ojos situados en lo alto de la cabeza y su largo hocico posee unos colmillos que utilizan para excavar y para defenderse. Se alimentan de pasto, raíces y tubérculos y sus peores enemigos son el león y el leopardo.


Y sin salir de África nos encontramos con el Lycaon pictus. Su nombre significa lobo pintado en referencia al color de su pelaje de manchas negras, blancas y marrones distribuidas irregularmente, menos en la parte delantera de la cara y la garganta que son negras. No tiene un patrón definido para la distribución de las mismas por lo que no hay dos ejemplares iguales. Son excelentes cazadores siendo su presa preferida el impala. Forma parte de la lista de especies amenazadas. ¿Adivináis quién es el causante?


Pasamos ahora a contemplar a los rinocerontes. Son unos animales herbívoros que necesitan una gran cantidad de alimento diario. Hay dos clases de rinocerontes, el blanco y el negro pero curiosamente no se diferencian por el color si no por su hocico debido a la diferente forma de comer. Mientras los blancos pacen la hierba los negros arrancan las hojas bajas de los árboles y de los arbustos. Es conocido su mal genio que los vuelve violentos y peligrosos.



Y nos despediremos de estos dioramas con unos animales que nos resultan muy familiares aunque no los tengamos cerca, los leopardos, los leones y los guepardos. A pesar de ser diferentes tienen unas cuantas características que los unen: son grandes cazadores de poderosas mandíbulas, son carnívoros, tienen muy desarrollados la vista y el oído y tienen un enemigo común, el hombre.





¡Gracias María por estas interesantísimas fotos!

domingo, 18 de septiembre de 2011

Formas de enseñar (1ª parte)

Para poder enseñar a la gente a amar y comprender a los animales hay varias formas, se les puede llevar al hábitat natural en donde viven, cosa no siempre posible; o se les puede llevar a un Zoo, cosa que no siempre nos gusta; o se les puede llevar a algunos museos en donde hay formas muy didácticas sin que ello represente ninguna molestia para los animales.

Me refiero a los dioramas. Como todos sabéis un diorama es un montaje escenográfico que da a las figuras un efecto tridimensional. Si está bien hecho la escena que se ve parece totalmente real, así que en ellos se nos pueden mostrar los animales en un escenario exacto al que viven en libertad lo que de mano ya nos ayuda a situarlos en su entorno.

Hoy, y gracias a una de mis colaboradoras más habituales, haremos un recorrido por esos dioramas que se encuentran en le Museo de Historia Natural de Nueva York.


A mi entender están tan bien hechos que da la sensación de que los animales tienen vida y que al igual que nosotros los contemplamos, ellos también nos miran quizás con la misma curiosidad, eso si, no hay movimiento alguno pero esto nos permite fijarnos mejor en ellos.

Al lado de cada diorama hay un panel explicativo que muestra las características, comportamientos y hábitats de cada animal. Por ejemplo en el del gorila dice que es el más grande de los primates y que habita en los bosques del África central y occidental. Que se alimenta de hojas, cortezas, tallos y frutos de más de un centenar de plantas.


Y ahora pasaremos a ver algunos dioramas en donde los antílopes son los protagonistas. El nombre de antílope se aplica a un extenso grupo de rumiantes, son unas 150 especies entre los que se encuentran el Orix, el Cobo, el Kudú, el Bongo, el Impala y otros muchos. La mayoría proceden de África. Sus cuernos son huecos y nunca los mudan y no se ramifican como los de los ciervos.






A algunos de estos antílopes los presentan en compañía de otros animales con los que al parecer conviven en su hábitat natural, aquí podemos verlos con cebras, jirafas y Ñus de cola blanca.




Y dejando a los antílopes nos encontramos con estas aves. Empezaremos por los buitres.
Los buitres son aves rapaces que suelen alimentarse de animales muertos, dejan que el trabajo lo hagan otros animales, pero si no encontraran un cadáver que llevarse al pico, son capaces de cazar presas vivas. Tienen la cabeza pelada lo que les facilita la alimentación al hurgar en los cadáveres y así la tendrán limpia, cosa que no sucedería si la tuvieran llena de plumas. A pesar de su tamaño pueden volar a gran altura.


Y seguimos con las avestruces. El avestruz es el ave más grande pero no puede volar. Aquí vemos a una pareja, el macho tiene las plumas del cuerpo negras y las del borde de las alas y la cola blancas, mientras que la hembra tiene las plumas de color gris con alguna blanca en las alas. Cuando se sienten amenazados el macho da unas patadas de campeonato llegando a matar a un hombre o a un león de una sola patada.


Continuará……

domingo, 11 de septiembre de 2011

Bonsáis

Como todos sabéis, un bonsái es un árbol ornamental sometido a una técnica de cultivo que impide su crecimiento mediante la poda de tronco, hojas y raíces. Tengo entendido de que hay dos formas de poda, la de mantenimiento que sirve para ir acentuando las formas deseadas cortando las ramas cuando tienen varios pares de hojas y la poda de formación que consiste en podar drásticamente para darle la forma deseada causándole heridas que hay que curar untándolas con una pasta cicatrizante.

No voy a negar que estas manipulaciones logre en muchas ocasiones un resultado de gran belleza, pero eso si, una belleza artificial. Pero a mi me parece algo desagradable porque es un maltrato a un árbol al que se le fuerza a convertirse en un enano en lugar de dejarle crecer libre y maravilloso.

Aunque parece que el cultivo de bonsáis lo asociamos a Japón, en realidad me parece que procede de China y de allí me trajeron unas fotos de un jardín que visitaron en Suzhou. Estos bonsáis no son, o al menos no parecen espectaculares, y una de las fotos me impresionó mucho porque a mi me produjo mas la sensación que se siente en un cementerio que en un jardín.

Esta es la foto, los pobres árboles manipulados están encerrados en una corra, expuestos a la mirada de curiosos que al pasar por su lado los mirarán con asombro pero sin transmitirles el menor cariño, sin reparar en lo mucho que les hicieron sufrir para convertirlos en miniaturas vivas, pero miniaturas a la fuerza. Supongo que los únicos que sientan pena sean los árboles que pudieron desarrollarse normalmente que los rodean arropándolos.


A este le dejaron crecer un poco más y sobresale sobre sus compañeros de suerte


Hay variedad de clases de árboles


Algunos troncos más parecen de piedra que de madera


Se convierten en ancianos retorcidos a los que nunca se les dejó crecer


A alguno le pusieron un tiesto mayor y le dejaron crecer un poco más


Tronco abierto ¿herida que no cerró?


Los tejados parece que quisieran que árboles y bonsáis no pudieran juntarse.


Sus raíces se retuercen en torno al tronco, quizás buscando la tierra que les falta.


Y con este bonsái de extraño tronco nos despedimos y al menos yo me marcho con una sensación de tristeza por ver como se manipula la naturaleza para capricho de algunas personas.



¡Gracias Menchu y Nieves por estas fotos”

domingo, 4 de septiembre de 2011

Ardillas

Aunque alguna vez se coló una ardilla en mis reportajes, nunca les había dedicado uno exclusivamente a estos animalinos tan inquietos, simpáticos y bellos.


En cuanto uno entra en un parque o bosque donde habiten ardillas, todos nos quedamos prendados con ellas. Al principio son un poco esquivas y huyen a toda velocidad, pero en cuanto se sienten a salvo miran con curiosidad que o quien era el que les dio el susto. Si uno se arma de paciencia, consigue que se vuelvan amigables llegando incluso a comer de nuestra mano.



Existen muchas especies de ardillas, pero en general se las podría describir como pequeño mamífero de cuerpo alargado, con ojos brillantes, dientes agudos y afilados y con una larga cola muy peluda.



Esta cola es muy importante porque les sirve para mantener el equilibrio cuando saltan de una rama a otra, y también comunican con ella su estado de ánimo, alegría, enfado, miedo…. Y no sólo eso, cuando hace frío la utilizan como manta envolviéndose en ella para dormir.



Son muy rápidas y ágiles y sus uñas les permiten trepar a los árboles con facilidad y no sólo subir, si no también descender cabeza abajo.



Se alimentan de semillas, frutos secos, bellotas, cortezas y brotes tiernos y la gran movilidad de sus patas delanteras les permite sujetar y pelar los alimentos con facilidad.
Son muy previsoras y en tiempo de abundancia hacen acopio de comida que guardan en sus madrigueras y para transportarla hasta allí utilizan unas bolsas llamadas abazones que tienen en su boca, por eso a veces se las ve un tanto mofletudas.


Como dije, son inquietas, corren, se detienen a mirar lo que les rodea y juegan con cualquier cosa que tengan a mano.





Y como curiosas que son no dejan de explorar más allá de la verja del parque, quizás esta nos quiera decir adiós rogándonos que volvamos pronto de visita



¡Gracias María! eres una buena colaboradora pues vayas a donde vayas siempre te acuerdas de este blog.