lunes, 21 de junio de 2010

Pequeñines a mi alcance (1ª parte)

Si hay algo que produce ternura es sin duda la contemplación de las crías de los animales, son entrañables. Quiero dedicarles un reportaje aunque no será muy amplio pues me tendré que conformar con las que tuve al alcance de mi cámara y que pude fotografiar y con algunas fotos que me fueron cedidas por mis colaboradores habituales.

Podemos empezar por estos pequeños faisanes que todavía estaban en la incubadora

mientras los contemplábamos notamos que alguien nos miraba fijamente, por la rendija de otra incubadora aparecía un ojo atento

al levantar la tapa asomó por completo este ñandú encantador con sus bellos ojos azules

los peques mapaches jugaban sin parar

pero los juegos se interrumpen porque es hora del biberón

el pequeño emú se pasea tranquilamente

mientras que el cangurín prefiere estar recogido en la bolsa de mamá

los gansos cisne forman una piña

pero este es más presumido y quiere salir el solo en la foto

mientras que los gansos de Toulouse prefieren pasear y picotear la hierba

pero no les importa posar para la cámara

cerca de un tejado podemos ver un nido de golondrinas

y nos acercamos un poco para verlas mejor

son simpáticos los jabatos

y que pequeñines se les ve al lado de su mamá

Continuaremos la semana que viene



Nota: Gracias a Laura, Emilio y Chelo por su aportación de fotos.

14 comentarios:

Senior Citizen dijo...

Es increíble la cantidad de pequeñines que has conseguido reunir. La mayoría no los he visto nunca, pero son una pasada. Es curioso lo bonitos que son de pequeños todos los animales, hasta los más feos.

Tawaki dijo...

Me encantan los animales, ya lo sabes, así que he disfrutado de lo lindo con esta entrada.

Un abrazo.

unjubilado dijo...

Preciosas imágenes pequeñinas, esperaré con impaciencia el resto de fotos.
Saludos

Meri Pas Blanquer (Carmen Pascual) dijo...

Pequeñas maravillas, una preciosidad.

Marian dijo...

Y como todos los pequeñines, juguetones y curiosos. Es impresionante la foto del nido de golondrinas. No las había visto tan de cerca nunca… ni tan formales posando con tanto interés. Son todo ojos :o)
Un besín

María dijo...

Me encantan las fotos, son preciosas. El nido de golondrinas es muy gracioso, las tres mirando curiosas desde las alturas :-)

Javier G. Pérez dijo...

Es una gratísima sensación de inmenso placer poder disfrutar del origen de nuevas vidas preparadas, espero, para servir de concienciación a tanta gente que no termina de posicionarse. Las fotos son una gozada, como todas las imágenes tiernas de los recién nacidos.
Los cuatro pollitos de golondrina, bastante avanzados en su plumaje; no tardarán en abandonar el nido. Me quitan en parte, el mal sabor de boca de este sábado pasado. Hay cuadrillas de gentuza, y no sé de dónde han salido, que se dedican al robo de tejas de las parideras y casas de campo aisladas por los solitarios parajes de nuestra geografía aragonesa. El problema añadido es la nocturnidad, por ello, seguramente, el nido con cuatro pequeñísimas golondrinas fue abandonado al salir los progenitores ahuyentados. La baja temperatura de la noche en este tiempo intempestivo con más frío que calor, debió de ser la causante de la muerte de las pequeñas crías.
Una chulada de reportaje para levantar ánimos.
Saludos.

Anónimo dijo...

Las fotos que más me han gustado y me han gustado todas, son las golondrinas, parece que están jugando al escondite y los jabatos que casi los he tenido en mis manos, cuando iba a la Sierra de Cazorla. Abrazos Guillermina

Lydia dijo...

Que bonitos, todos! Para comerlos de mil besos. Ah, que seria la vida sin los animales. Son una maravilla, todos sin excepcion. Y cuanta inteligencia en ellos. Y que chulos, que guapos, que coquetos envueltos en una especie de tranquilidad extrema, como fuera de nuestro tiempo tan loco.

Mil besos,

Ligia dijo...

Son una preciosidad y una ternura. Abrazos

clariana dijo...

¡Hola Abedugu!
Son preciosas todas estas crías y realmente anima saber que centros como éste, realizan una gran labor didáctica de conocimiento de los animales y de aprender a respetarlos como vidas que son.
El ñandú es algo especial, con esos ojos, ese pico y ese esponjoso plumaje, se ha quedado conmigo; también las pequeñas golondrinas con esas miradas acechantes y los patitos de Toulouse son bellísimos. La jabalina con sus jabatos es una escena bellísima. Cuando vengo a tu blog me siento algo mejor en este mundo. Gracias y un abrazo.

Abedugu dijo...

Senior Citizen – Quitando las golondrinas y los jabatos, todos los demás de esta primera entrada los conseguí fotografiar en el Núcleo Zoológico “El Bosque”, el mismo lugar de las flores del reportaje anterior que como ya dije es un maravilloso lugar en donde los que amamos a los animales podemos pasar momentos muy agradables.

Tawaki – Lo se y por lo tanto se que disfrutarías contemplando a los chiquitines tanto como yo.

Unjubilado – Si no hay ningún problema el próximo domingo publicaré la segunda y última parte.

Carmensabes – No creo que exista ninguna cría fea o al menos a mi eso me parece.

Marian – Yo tampoco había visto ningún nido tan de cerca y me pareció una maravilla cuando me regalaron esas fotos.

María – Disfruté muchísimo haciendo las fotos a los pequeñines aunque era bastante difícil porque no se estaban quietos. Las fotos de las golondrinas no son mías, me las cedió Emilio.

Javier 16 – Tienes razón que estos pequeñinos transmiten una gran ternura al que los contempla, tú si que sabes de todo esto ya que lo disfrutas en plena naturaleza y luego haces una fotos magníficas.
No me hables de los gamberros, por llamarles de alguna manera, que maltratan a los animales, me pongo furiosa sobre todo porque es raro el que paga por ello, las leyes de defensa de los derechos de los animales si las hay ni se las ve.

Guillermina – Me alegra que te hayan gustado las fotos y te agradezco cuando tú colaboras con este blog pues tus fotos son muy buenas.

Lydia – Por tu comentario se nota que eres una persona que ama y respeta a los animales y eso me alegra pues cuantos más seamos, mejor.

Ligia – Es cierto, o al menos a mi me lo parece.

Clariana – En ese lugar se ama tanto a los animales y a la naturaleza en general que todo el que allí se acerca sale empapado y a partir de ese momento ve a los animales con otros ojos y empieza a quererlos y a respetarlos si antes no lo hacía.
Me alegra que las visitas a este blog te hagan sentir mejor.

matrioska_verde dijo...

¡que ternura verlos! sobre todo a los mapaches con el biberón.

bicos,

Anónimo dijo...

me encantan son divinos y el perrin blanco y negro es divino una preciosidad todo