Algunos nos muestran las arrugas que se forman bajo sus ramas extendidas.
Otros parece que se arrastren mientras el musgo avanza por su tronco.
Troncos retorcidos y encorvados pero llenos de dignidad.
Cortezas que parecen piedra
Estrias.
Escamas.
Nudos.
Algunos semejan esculturas.
Otros parece que quisieran desenterrar sus raíces.
Otros abren sus ramas como un gran abanico.
Se agarran con fuerza a la tierra para seguir manteniéndose en pie.
Y a pesar de su vejez no dejan de cubrirse de un verde follaje que proporciona buena sombra.
Y algunos árboles cuando al final mueren, se ganan el derecho de que parte de su tronco sirva de homenaje a todos los árboles del mundo a los que deberíamos de querer y respetar mucho más de lo que lo hacemos.
NOTA:
Siete de estas fotos las hice yo, las otras me las cedieron uno de mis hermanos y una de mis sobrinas, como veréis este es un blog abierto a la colaboración de todos.
4 comentarios:
Que preciosidades nos muestras amiga. Debemos dar gracias a la fotografía, nos ha enseñado a mirar de forma diferente y captar mejor lo que nos rodea.
Jo, acabo de recordar lo del árbol viejo ;-), soy un desastre...
Fusa - En realidad eso de aprender a "mirar" para hacer fotos me lo enseñaste tú.
Por lo del árbol viejo no te preocupes, como no me contestaste creí que no tenías otro que no fuera nuestro prefe.
Me encantan los arboles viejos con troncos gruesos y nudosos. Amo intensamente la naturaleza. ME GUSTA ESTE BLOG.
Opti mista - A mi me gustan todos los árboles como me gusta también toda la naturaleza.
Si te gustó mi blog, espero que regreses a visitarlo.
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