domingo, 24 de junio de 2007

Gatos callejeros

Los gatos son realmente bellos y gracias a mi amigo Raúl, que está pasando una temporada en Israel y que me cedió las tres primeras fotos, sacadas en Jaffa, decidí dedicarles este reportaje que seguro no será el último.

En la primera se puede ver a una mujer dando de comer a unos cuantos gatos callejeros y en las siguientes a dos de esos gatos con el Mediterráneo al fondo.

Me alegraron estas fotos pues gracias a ellas pude comprobar que en todas partes hay gente que se preocupa por los animales abandonados, lo que hace que me reconcilie un poco con el ser humano, pero la alegría no me duró mucho, pues cuando hoy fui a fotografiar a un grupo de gatos abandonados que otra buena mujer alimenta no muy lejos de mi casa, me enteré que hace días desaparecieron misteriosamente, como suelen hacerlo los gatos callejeros y no por su propia voluntad, si no porque algún “caritativo humano” decide quitarlos de en medio. Sólo quedó esta preciosa gata que muestro en las fotos siguientes. En la primera se puede notar el temor que siente al ver acercarse a una desconocida, mientras que en la segunda se muestra mas tranquila porque ya comprendió que no le voy a hacer ningún daño.

Desde aquí me gustaría hacer un llamamiento para que las personas que quieran tener en casa una mascota gatuna, no la adquieran en una tienda de animales (triste es que exista este comercio), que adopten a estos animalinos abandonados que necesitan un hogar. Predico con el ejemplo, aquí tenéis mi última adquisición: Cundo. Recogido de la calle cuando apenas si tenía un mes y con una cadera rota. Hoy es un gatín feliz que creo saldrá adelante, o al menos eso espero.

Por favor, un respeto por la naturaleza y sus criaturas y no olvidéis que se empieza por matar a los animales que nos molestan y se termina por hacer lo mismo con los seres humanos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo quiero decirte: Gracias.
Por fomentar la adopción y no la compra y venta de animales, y por salvar a ese gatito de la vida horrible en las calles.

Abedugu dijo...

Anónimo - Fomento la adopción hasta tal punto de que ya tengo tres gatos y tuve otro más que el pobre se murió porque estaba en muy mal estado cuando llegó a mi casa.