lunes, 2 de julio de 2007

El mar

No creo que haya nadie a quien el mar le resulte indiferente, desde las personas que lo aman hasta las que le temen se sienten atraídas por él y no es de extrañar pues es algo vivo y fuerte que continuamente presenta cambios en su comportamiento, en su color, subiendo y bajando de nivel y con una superficie que pasa de ser ligeramente ondulada a cubrirse de grandes olas coronadas de blanca espuma que al romper en las rocas de la costa nos dan idea de la fuerza que las empuja. Creo que al igual que el fuego, tiene un poder hipnotizador.

Mar en calma

las olas empiezan a animarse

el mar se encrespa

rompiendo con fuerza

llenando todo de blanca espuma

al atardecer se serena y nos muestra una hermosa puesta de sol

y nos despide con una imagen apacible y calmada.

Nota: Estas fotografías me fueron cedidas por mi sobrino


1 comentario:

Anónimo dijo...

Así es el mar, paz y tormenta, calma y turbulencia, así es el mar, tan bello como un amanecer, tan tan cruel como un huracán...