domingo, 11 de diciembre de 2011

Conejos

Hoy vamos a acercarnos a unos pequeños animalinos conocidos por todos y muy cercanos pero no por ello menos carentes de interés que otros mas desconocidos. Me refiero a los conejos.


Si hay algo por lo que destacan a primera vista es por sus grandes orejas y sus incisivos que crecen sin parar lo que les obliga a desgastarlos continuamente. Sus patas traseras son robustas y musculadas que le permiten impulsarse con velocidad y dar grandes saltos, mientas que sus patas delanteras son mas finas y cortas y gracias a ellas pueden hacer cambios bruscos de dirección.


Son unos animales muy prolíficos y fértiles durante todo el año aunque la mayor parte de los nacimientos se producen en la primera mitad. Su gestación dura treinta y dos días y las camadas oscilan entre cuatro y doce individuos. Hoy vamos a centrarnos precisamente en una de estas camadas.


Estos conejinos pequeños reciben el nombre de gazapos y aunque nacen sin pelo, pronto les sale un pelo fino y sedoso. En la misma camada no son todos del mismo color pero todos son hermosos. En esta foto podéis ver algunos de los colores.


Los conejos blancos son albinos y aunque hay algunos que tienen los ojos negros, la mayoría los tienen rojo debido a que el iris es transparente y puede verse la sangre que circula por el fondo del ojo.


Si cuando son adultos nos resultan encantadores, cuando pequeñinos son entrañables.





La camada suele apiñarse, quizás necesitan esa cercanía de los demás para sentirse seguros




Y tanto se apiñan que hay veces que parece que un conejo tenga cuatro orejas


La belleza de estos animalinos queda reflejada en la de este “orejón”




o este gris de ojos azules


el pequeñín parece muy tímido y como queriendo meterse por la pared mientras que el adulto permanece tan tranquilo.


Y esta encantadora pareja es la encargada de la despedida



¡Gracias Esther por estas encantadoras fotos!

10 comentarios:

Mayte dijo...

Creo que son de los animalitos más bonitos, más dulces....me encantan! De pequeña tuve uno al que adoraba :D

Mil besos y bonito domingo.

unjubilado dijo...

Preciosas fotos. En el pueblo de mi padre, mis tíos tenían tres o cuatro parejas que siempre estaban criando, me dejaban coger los gazapos para acariciarlos.
En el monte también había gran cantidad de ellos y los llegaba a cazar con las manos, cuando se metían entre las piedras de una pared, los perseguía un perro de caza que solía venir conmigo.
Luego llegó la mixomatosis y desparecieron todos, viéndolos enfermos o muertos por los caminos, ahora ya vuelven a aparecer en los campos.

Ligia dijo...

Son una preciosidad. Por aquí se ven en cualquier finca y te los puedes cruzar por la carretera porque salen de noche. Abrazos

Senior Citizen dijo...

En la posguerra los conejos quitaron mucha hambre en las ciudades, pues la gente los críaba en cualquier rincón de la casa y, como se multiplican tanto, siempre había carne para el arroz. En mi casa no los hubo porque a mis padres no les gustaba esa carne, pero yo iba a casa de una vecina a verlos y me encantaban los conejitos pequeños.

Abedugu dijo...

Mayte – Creo que a pesar de ser cercanos en realidad son un poco desconocidos pero eso no les quita el ser encantadores.

Unjubilado - :-) Bien creí que ibas a decir que te los querías comer y desde luego a estos de las fotos ni hablar.

Ligia – A mi me parecen encantadores y no me importaría nada tener uno, claro que no se que dirían mis gatas.

Senior Citizen – Los animales siempre ayudan al hombre de una manera u otra por eso no entiendo que no se les respete más.

Javier G. Pérez dijo...

A pesar de pescar y coger cangrejos de río cuando era crío, nunca tuve el valor de comer animales conocidos; me refiero a los criados en el corral del pueblo.
Estos conejos en absoluto invitan a ser comidos, sino todo lo contrario. Son verdaderamente encantadores y graciosos.
Espero que el orejudo no sea sordo.

Saludos.

Maca dijo...

Qué lindos conejitos, y ese orejudo es muy bonito.
LO malo de los conejos es que cuándo uno coge una enfermedad se contagian todos y pasas de tener un montón a que se mueran uno tras otro, por lo menos a mi suegra cuándo criaba conejos, le pasó eso muchas veces.
Hermoso post como siempre. Besos

Anónimo dijo...

El conejo es un animal precioso, pero tiene la desgracia de ser utilizado como broche de oro de un plato de cocina, sobre todo de arroz.
A mi hija le regalaron uno pequeñito, lo pusimos delante de la tele y allí se quedó viendo la cajan tonta y merendando alfalfa
. Lo siento Leo ser la única que pone una noticia luptuosa pero para cosuelo la dejaron como reina madre. Un besazo Guille

Abedugu dijo...

Javier 16 – Si yo tuviera una granja con animales nunca podría matar a ninguno porque cuando los conoces de cerca ya forman parte de la familia y ¿quién los mata?

Maca – Es cierto, en ese aspecto son poco resistentes y tiene que ser una pena enorme ver como se muere toda la camada.

Guille – La vida es así Guille, muchos animales terminan en nuestro estómago pero una cosa es matarlos por necesidad de alimentarse y otra muy diferente matarlos por diversión.

RosaMaría dijo...

Hermosas fotos realmente! Y los conejos y gazapos preciosos!Siendo adolescente mi padre criaba blancos y grises. Recuerdo que siempre me decía que no los molestara de recién nacidos pues la madre podría comérselos... Nunca supe si era cierto. Besos