Pasear por la orilla de un río es muy agradable pues a la belleza del paisaje, podemos añadir los sonidos del agua y de los pájaros que sirven de música de fondo. Y eso no es todo, a nuestro paso vamos encontrando animales, flores y árboles que merece la pena contemplar.
Hoy os propongo uno de esos paseos por la ribera del río Dobra.

En algunos momentos el camino se aparta del río pero no dejamos de encontrar belleza

y a cada poco podemos vislumbrar el río entre las empalizadas

y pronto encontramos unos animales muy corrientes en mi tierra, vacas que en este caso estaban acompañadas de sus terneros

como este xatín que no dejaba de saltar y correr

pero había alguien más, unas cabras que preferían trepar por la montaña en lugar de quedarse en el prado


y volvemos a encontrarnos con el río y el camino se hace más estrecho y pedregoso

y muchas son las pequeñas cascadas que bajan alegres y cantarinas a reunir sus aguas con las del río


y tan cerca del agua nos encontramos con dos animalinos preciosos, una rana y una salamandra


todos los árboles a lo largo del río son interesantes, como este que está lleno de hongos


o como este que parece que en su tronco hay una cabeza llena de musgo

y las raíces de muchos de estos árboles buscan ansiosas el agua del río

pero hay quien no respeta a los árboles y les clava letreros que a ellos les molestan y como no pueden arrancárselos intentan engullirlos

algunas flores también adornaban el camino




aunque algunas con la crecida del río se quedaron bajo el agua

a lo lago del camino nos encontramos con otros animales muy variados, gatos, perros, ovejas y lagartijas





y nos despedimos del río con ganas de volver con la seguridad de que la próxima vez veremos muchas cosas que en este paseo se nos habrán pasado por alto.
