domingo, 20 de marzo de 2011

Al sur del sur - I

A pesar del empeño del ser humano por acaparar toda la superficie de la tierra, todavía quedan algunos lugares de ensueño en donde el contacto con la naturaleza es pleno, lejos del asfalto que todo lo invade.

Durante cuatro semanas y en paseos cortos, visitaremos uno de estos lugares, se encuentra al sur de la isla sur de Nueva Zelanda. Empezaremos el recorrido por la península de Otago para continuar luego más al sur en la zona conocida por The Catlins, que es un verdadero paraíso para los que amen la naturaleza, allí se pueden ver acantilados, playas, cascadas, lagos, ríos y animales que de momento gozan de poca presencia humana.

Empezaremos por el paisaje en el que no pueden faltar las ovejas




Y seguimos con flores y una bella garza




A no mucha distancia nos encontramos con una bella playa que llama la atención porque repartidas por toda ella hay unas enormes piedras esféricas, se las conoce como las piedras de Moeraki


Millones de años tardaron en formarse y claro, no podía faltar una leyenda maorí que explicara su formación. Al parecer en una expedición que se dirigía a la zona, la canoa de Araiteuru, cargada con las cestas de la comida, naufragó y las cestas arrastradas por la marea fueron a parar a la playa convirtiéndose con el paso del tiempo en estas grandes bolas de piedra


el perro las vigila atentamente no vaya a ser que nos queramos llevar alguna


Nos adentraremos ahora en una zona de gran belleza, poco poblada y no masificada por los visitantes y por lo tanto que todavía conserva esa belleza salvaje. Su nombre es The Catlins.
Podemos empezar por el estuario de Purakaunui


con sus impresionantes acantilados



Continuará…

19 comentarios:

Senior Citizen dijo...

Gracias por mostrarme estas fotos tan interesantes de un sitio que nunca podré ver. Sobre todo las piedras esféricas son muy curiosas y se prestan a gran cantidad de leyendas fantásticas. ¿No podrían ser proyectiles de una nave espacial?

Abedugu dijo...

Senior Citizen - La imaginación no tiene fronteras así que cada uno que las contemple puede aplicarles la leyenda que más le guste.
:-) Como yo soy poco aficionada a los relatos futuristas nunca se me hubiera ocurrido esa posibilidad.

Ligia dijo...

Una maravilla de fotos y de lugar. Esperamos la siguiente entrega. Abrazos

Trini Reina dijo...

Qué gloria de imágenes, Leo. Ojalá sepamos mantener ese paisaje, libre de la destrucción que conllevamos.

Las fotos de la spiedras son geniales. Nunca las había visto hast aahora. Gracias.

Besos

Javier G. Pérez dijo...

Yo creo que el perro está esperando que le lances alguna de esas piedras para ir a buscarla. Ya sabes lo que les gusta jugar al los perros...
Es una zona fantástica, bueno, realmente fantástica.

Saludos

Toupeiro dijo...

Como siempre has subido una buena selección de fotos; mis preferidas son las piedras por su exclusividad.

Feliz semana

Anónimo dijo...

Preciosos paisajes de un pais muy desconocido para mi, viendo el tamaño de las "cestas" comprendo la corpulencia de los maoris, por lo menos los que vemos en las danzas de los espectaculos. El,perro chulisimo. Un besin. Isa

almena dijo...

Qué parajes tan hermosos.
Son como "paraísos perdidos".
Ojalá el hombre y sus "avances" no los destruyan, que quedan pocos.

Un abrazo, Leo

Abedugu dijo...

Ligia – Desde luego el sitio, y sólo puedo decirlo por las fotos, es una maravilla.

TriniReina – Para poder mantener estos lugares así es necesario que los visitantes no sean muchos pues ya sabes que una multitud de turistas arrasan con todo, es una pena, pero está demostrado que lugares bellísimos al recibir un aluvión de visitantes pierden la frescura de los sitios poco visitados.

Javier 16 – Jaja, creo que difícil lo tendría el perro para traer la piedra, eso si yo fuera capaz de lanzarla.

Toupeiro – La verdad es que llaman la atención, no es corriente verlas no sólo en una playa, así de redondas y grandes creo que es raro en cualquier sitio.

Isa - :-) Como todas las leyendas tienen unas cuantas versiones, otros decían que eran calabazas, con lo cual los maorís tenían que ser corpulentos en verdad. El perro es una preciosidad.

Almena – En Nueva Zelanda todavía quedan lugares así de hermosos, bien es verdad que el que viva allí tiene que aguantar que la tierra tiemble casi todos los días.

Anónimo dijo...

Llevo tiempo buscando esa foto del prado con ovejas. A la vista me fascinan. Después en la cámara no soy capaz de plasmar el blanco sobre el verde.

Como dice Senior, algunos nunca podremos estar allí. Así que gracias por las fotos.

Abedugu dijo...

Fores - Espero que consigas esa foto de las ovejas.
Yo también formo parte de ese grupo que nunca visitarán esa zona, queda demasiado lejos para mi.

unjubilado dijo...

¡Jope, Nueva Zelanda!, eso queda muy lejos de mis habituales paseos, así que estaré pendiente de tus publicaciones.
En cuanto a las "canicas" fueron como consecuencia de que Gulliver cuando visitó el país de los gigantes no se le ocurrió otra cosa que enseñarles a jugar al Gua, haciendo un agujero para jugar a las canicas, pero luego no las recogieron y de ahí que estén todas desperdigadas.

Abedugu dijo...

Unjubilado - :-) No está mal tu versión sobre las piedras de la playa, se la contaré a la persona que me cedió las fotos para que se la cuente a los maorís.

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Me quedé con las ganas de más y me encantan esas viejas historias :-)
Un besito
Pd: No conocía playa con esas piedras

Abedugu dijo...

Oréadas - Pues no te preocupes que todavía quedan tres entregas más de esta zona.

angela dijo...

Me encantaron tus estupendas fotografías y gracias a tí podemos ver rincones que ni en sueños podríamos ver...Gracias por comapartir.Que pases un estupendo fin de semana.Un abrazo

Abedugu dijo...

Angela - Las fotos no son mías ya que yo tampoco veré nunca estos paisajes que tan lejos me quedan y que tendré que conformarme con ver de esta manera, en fotos.

Tawaki dijo...

Nueva Zelanda es de una belleza apabullante; un paraíso en nuestro planeta al que me gustaría volver.

Y estas fotos tan buenas dan fe de ello.

Abedugu dijo...

Tawaki - Por lo que conozco de ese país se que es bellísimo, pena que esté tan lejos.