El hombre siempre envidió a las aves pues él también quería volar, lo intentó de muchas maneras pero hasta hace relativamente poco tiempo no logró despegarse del suelo y así poder contemplar el paisaje desde las alturas.
Hoy, gracias a disponer de un avión, y ya que todavía estamos como la semana pasada en Nueva Zelanda, nos daremos una vuelta sobrevolando una zona de la isla sur.
Es impresionante contemplar las nubes, que tan acostumbrado estamos a ver desde abajo, como si nos pudiéramos pasear sobre ellas.

Pero estas nubes tan compactas nos hacen temer que no podamos ver todo lo que hay abajo, pero no es así, poco a poco se va abriendo un hueco y empezamos a ver la tierra



perdemos altura y nos encontramos con las huertas, las edificaciones, las carreteras. ¡Qué distinto se ve todo desde aquí!




y allá al fondo vemos lo que parece un río, pero de un color extraño.

es el río Dart, este río desde las alturas se ve blanco con una especie de dibujo gris, pero visto de cerca se aprecia que la mayor parte del cauce, lo blanco, son sedimentos, en forma de piedras pequeñas y lo más oscuro es el agua que en realidad es de color azul.



después de un recorrido entre montañas, desemboca en el lago Wakatipu


Y si por algo son conocidas las aguas de Nueva Zelanda es precisamente por su intenso color como en este fiordo




Continuará…..