lunes, 27 de septiembre de 2010

Caballos

Quizás porque últimamente en las excursiones que realizo me estoy encontrando con muchos de estos animales, creo que va siendo hora de que les dedique un reportaje en mi blog.

No son caballos de raza, ni elegantes, pero también tienen su belleza y algunos, curiosamente tienen barbas.

Empezaremos por este bello ejemplar al que no le falta belleza y que camina con cierto orgullo.


Este está muy entretenido comiendo las hierbas más jugosas que encuentra


Cuando los vi, temí que al potro le pasara algo


Pero pronto se puso en pie y atendía a lo que hacía su madre



Este potro me encantó y era tan dócil que incluso se dejaba acariciar, claro que esa foto no la pondré aquí, aquí sólo el potrín



Y aquí nos encontramos con unos caballos que pastan tranquilamente


Y me pareció que tenían barbas así que utilicé el zoom y efectivamente, barbas tienen


Y fue tan galante que giró la cabeza para que pudiéramos verlo bien


Y no era el único, este que está un poco despeinado, también las tiene


Por el camino encontramos otra yegua con su potro


Como era su hora de comer, el potro no quiso retrasarla


Y cuando ya marchábamos nos encontramos a este caballo que quería jugar al escondite


Y se escondió


Pero no pudo resistir la tentación y se asomó de nuevo para despedir este reportaje

sábado, 18 de septiembre de 2010

Animalinos varios

Durante el paseo al bosque de la semana pasada no tuvimos la suerte de encontrarnos con ningún animalín, así que hoy recibiremos en esta casa a varios gracias a mis buenos colaboradores ya que sólo algunas de las fotos son mías.

Podemos empezar el desfile precisamente con unas orugas que se desplazan así, en procesión, por eso reciben el nombre común de procesionaria.



Nos encontramos ahora con un insecto que por su aspecto corporal puede confundirse y por lo tanto camuflarse entre la vegetación, el bicho palo.



En cualquier charca es fácil encontrar algún renacuajo



Esos estaban en el agua, pero este que viene ahora en el aire y cuidado que si te pica te deja un recuerdo bastante molesto, el cínife.



Este se arrastra y casi siempre produce miedo aunque no todos son venenosos, me refiero a la culebra


¿Quién en su infancia no disfrutó de su canto y le dio a comer lechuguina?, por supuesto, me refiero al grillo



No es raro encontrar en las huertas a los sanjuaninos, este en concreto se paseaba por las hojas de las patatas


Y dicen por aquí que “na primavera, el prau enllénase de saltapraos”, o lo que es lo mismo, de saltamontes, claro que los que hoy nos visitan vienen de lejos



Al igual que estas hormigas que tampoco son de aquí pero que gracias a una colaboradora llegaron hasta el blog


Sin embargo esta simpática lagartija si es de la tierrina


Y aquí también fue encontrada esta mantis religiosa, la que tiene tan mala fama



Sin embargo las mariposas tienen fama de delicadas y bellas



Esta babosa quiere estar hermosa y se puso su traje de volante naranja


Dos desconocidos llegan ahora, no se su nombre pero tienen en el blog un lugar



El tui, nombre maorí que se le da a esta ave autóctona de Nueva Zelanda se queda extasiado contemplando el desfile pero ante la imposibilidad de darse un atracón con algunos de ellos, decide darse un refrescante baño como cierre del desfile




Gracias a: Emilio, Chelo, Esther, Nina, Lucía y María, por su colaboración de hoy

lunes, 13 de septiembre de 2010

Buscando tranquilidad

Todos en algún momento deseamos poder pasar unos momentos tranquilos, para serenar nuestro espíritu, aparcar nuestras preocupaciones y cargarnos de energía y ¿qué mejor sitio para conseguir algo así que adentrarnos en un bosque?

Empezamos el camino con la suave brisa y el sol colándose entre los árboles todo envuelto en un agradable silencio


Sólo roto por el sonido cantarín del agua del pequeño río que corre paralelo al camino


Nos llena de asombro la altura de algunos árboles que bordean el sendero



Algunos ya vencidos


Y otros dejando paso a nueva vida


Nos sentimos rodeados de una explosión de verdor


Donde a veces se hace un hueco y vemos a las rocas que también quieren tomar parte en nuestro paseo



Mientras el río juguetón se divierte formando pequeñas cascadas hasta lograr una mayor, más sonora y alegre



Y continuamos el camino pasando bajo las ramas de los árboles que forman un arco como de bienvenida.


Y llegamos a un lugar que parece encantado donde el musgo cubre árboles y suelo






Y más árboles nos rodean


Algunos con formas extrañas y troncos retorcidos



No faltan las pequeñas y sencillas margaritas y las aromáticas madreselvas



Y comenzamos el regreso y nos despedimos del río


y nos despedimos del bosque


y emprendemos el camino hacia el ruidoso mundo pero con nuestro espíritu sereno y tranquilo.