viernes, 28 de septiembre de 2007

En el estanque


Es un estanque pequeño pero lleno de vida, bordeado en su mayor parte de bellos árboles que forman un telón de fondo para un escenario en donde patos inquietos nadan con premura y el cisne se desliza majestuosamente sabiéndose contemplado y admirado.

Nadie duda de su elegancia.

Fuera del agua se acicala para estar impecable.

Los patos nadan de un extremo al otro, a veces en grupo,

y otras en solitario.

Hay patos de cabeza verde,

y de cabeza marrón.

Está el negro con pico blanco,

el que descansa sobre una pata,

y el que descansan sobre las dos.

Y no sólo hay patos, alrededor del estanque también está el pavo real,

que luce orgulloso su tocado.

Y su compañera que aunque menos adornada también es hermosa,

y que al lado de su polluelo comparte comida con las palomas.

Y hay alguien más en el agua que yo nunca había visto en este estanque, una tortuga que nada con la cabezuca fuera del agua.

¡Pero no es una, son dos!, nada de dos, llegué a contar hasta seis.

Pues será una de las tortugas la que nos despida en nuestra visita al estanque.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Geranios

Si hay una planta ornamental que da más belleza, alegría y color, de lo que recibe en cuestión de cuidados, esa es el geranio. Ver los balcones y ventanas adornados con esta planta produce en el que los mira una sensación de alegría y los pueblos y ciudades adornados con geranios son mucho más agradables que los que tienen balcones y ventanas vacíos de flores.

Son muchas las variedades de geranios en las que no vamos a entrar pues aquí sólo se habla de belleza, así que nos referiremos sólo a los colores que son más frecuentes, como blanco, rosa, rojo, malva o jaspeados en diversos tonos.

Quizás este año no fue muy pródigo en geranios y en mi recorrido fotográfico sólo pude encontrar lo que os muestro a continuación.


sábado, 15 de septiembre de 2007

Lluvia

La lluvia además de ser beneficiosa y necesaria, nos suele dejar bellas estampas si somos capaces de fijarnos en ellas.


A veces semeja una cortina de tela transparente.

Sirve de espejo a los árboles.

Deja charcos en donde pueden beber las palomas.

O donde las lavanderas pueden bañarse.

Puede ser una lágrima en una hoja.

Un precioso colgante.

Puede convertir la hierba del parque en un lago.

O adornarla con brillantes.

Lo mismo que a las hojas.

O a las flores.

¡Adoro la lluvia!

jueves, 6 de septiembre de 2007

Caracoles

Dicen que: “Caracol que mucho anda trae agua”. Yo no se si esto es cierto o no, pero sí puedo asegurar que cuando llueve los caracoles salen de donde estuvieran escondidos y se dejan ver.

Por donde yo paseo no hay muchos caracoles, pero si te armas de paciencia un día de lluvia y miras bien por el muro cercano a la iglesia, puedes ver unos cuantos desplazándose con su calma habitual.

Algunos se esconden cuando notan mi presencia.

Si no te mueves, acaban por salir de su casa para mirar si hay peligro.

A veces aparcan su casa en una hoja, se encierran y tal vez duermen.

Otros viajan presurosos por las autopistas de hojas.

Los hay que buscan una segunda residencia.

Tal vez piense que pueda encontrar algo mejor.

Y rebusca entre las hojas.

Pero no todo es buscar otra casa, saben que hay que preocuparse de que su especie no se extinga y cuando me doy cuenta de lo atareados que están, decido dejarles tranquilos.

domingo, 2 de septiembre de 2007

Rosas

Todas las flores son bellas, aunque no todas alcanzan tanta fama como las rosas. Por sus colores y sus aromas son calificadas como elegantes, son el símbolo del amor y la belleza, los poetas las alaban, los pintores intentan plasmar su hermosura y son las primeras en ser elegidas cuando un enamorado quiere enviar un mensaje de amor a su amada.

Como a todas las flores, también se le atribuye un lenguaje y un significado dependiendo de su color:

Si su color es rosa significa ingenuidad, bondad o ternura.

Un ramo de rosas rojas simboliza el romanticismo, el amor, la pasión.

A pesar de ser el color de la luz, a la amarilla se le da el significado de egoísmo, celos o envidia.

Y para la blanca le reservaron la representación de la inocencia, paz, calma y armonía.

Pero, ¿qué importa lo que alguien le haya atribuido por su color?, lo importante es la flor en sí, el poder contemplarlas y aspirar su aroma, porque tengan el color que tengan, transmiten, como todas las flores, un sentimiento de serenidad que alivia los dolores que la vida nos pueda dar.

Aquí os dejo una representación de rosas que fui encontrando en uno de mis paseos. Espero que os gusten.

Nota: La primera foto es una colaboración de Emilio Gil.